Economía Plateada

La expresión Economía Plateada es poco conocida, es un término nuevo. Si medimos su popularidad en Google, veremos cómo es buscado en pocas ocasiones.

También es escasa la actividad dirigida a como abordar la nueva conformación de la población. Vivimos en una sociedad longeva como nunca ha existido y seguimos con los mismos presupuestos de la revolución industrial. Pienso que porque no queremos abordar el problema, no porque no seamos conscientes de esta nueva situación.

Creo que esta inhibición se debe a una visión pesimista, en la que se ve la larga vida como un problema y no como una etapa de bienestar y prosperidad económica.

1. ¿Qué es la economía plateada?

Economía Plateada es una corriente consciente de las consecuencias sociales de la larga vida de las personas en las sociedades avanzadas, entendiendo el hecho como muy beneficioso tanto para estas como para la sociedad en su conjunto. Pues lejos de representar una carga puede convertirse en un pilar del desarrollo económico, si se transforman mentalidades y acometen una serie de reformas ya muy necesarias.

Concibe la longevidad como un regalo más cercano a la madurez que al envejecimiento, pues está aparejada a una vida saludable y de calidad.

En España está impulsada por muchas personalidades del mundo empresarial, que ven en la longevidad una oportunidad para el desarrollo sostenible económico y social.

Hace unos meses incluso se organizó un congreso, suspendido después por la pandemia; esperemos se pueda volver a convocar próximamente. Estaba exclusivamente dirigido a tratar este tema. Hay otras organizaciones e iniciativas, hablaremos de ellas en otros artículos.

2. La sociedad longeva

Hace unos años, cuando se creó nuestro sistema de seguridad social, la población tenía una configuración diferente, había muchos nacimientos y se vivía menos.

Hoy como vemos la sociedad se ha estructurado de otra forma, hay pocos nacimientos y vivimos muchos más años. Como es natural, se debieron hacer reformas, pero la resistencia al cambio y un sentido pesimista como decíamos, las aplazaban y hoy se siguen aplazando.

Las sociedades serán cada año más longevas, y esto es un privilegio, porque se viven más años y mejor.

La salud a estas edades está posibilitando una segunda juventud. Los mayores viajan, se dedican a sus aficiones, a sus amigos. Ayudan a las familias, en fin, se consideran jóvenes, les molesta incluso les consideren como tales.

Pero esta larga vida tiene dos etapas: una la comentada, la otra la dependiente como consecuencia de la disminución de capacidades. La segunda presenta problemas para la persona y para la sociedad, pues abarca una buena parte de la vida de algunas personas.

3. Cambiemos, la sociedad ha cambiado

La familia ha cambiado, es como si se hubiera incorporado otro grupo de personas. Nos encontramos padres e hijos en la vejez. Esto modifica las relaciones, las transmisiones, la organización familiar.

El ritmo de vida, el trabajo, los recursos escasos, la dispersión geográfica, impide que los hijos puedan hacerse cargo de sus mayores por sí solos. Por otro lado, estos prefieren vivir independientes, autónomamente.

Por estas razones las familias deberán organizarse y relacionarse de forma distinta, sobre la base de la independencia y autonomía de cada grupo y la unión entre todos, y atendiendo a un horizonte de larga vida.

En segundo lugar, una aparente mala noticia. Sin duda deberemos trabajar más años, pero claro, no bajo los mismos presupuestos de antiguas sociedades. Este trabajar más debe venir precedido por poner en valor la experiencia en el mundo laborar. Significa integrar 5 generaciones en las empresas, pero claro con itinerarios laborales distintos en etapas diferentes. Y dentro de un modelo productivo en el que el trabajo será realizado entre humanos y robots.

El sistema de salud se ha de transformar radicalmente. La medicina preventiva y la inclusión de la tecnología serán los elementos claves para el sostenimiento del sistema. La prevención de las enfermedades mediante el ejercicio de una vida saludable y sana será determinante para mantener una sanidad con muchos mayores.

Los seguros están pensados para tiempos pasados y no abordan ninguno de los problemas de seguridad actuales, de movilidad, salud, accidentes, dependencia y fin de vida.

El sistema financiero personal deberá cambiar para poder mantenerse muchos años de vida en las mejores condiciones. Y afrontar en muchas ocasiones periodos largos de dependencia. Se deberá ya desde la madurez planificar nuestra economía para una larga vida.

Por otro lado, la vida autónoma en el domicilio o la atención domiciliaria serán posibles si estamos monitorizados y asistidos por sistemas que midan nuestras constantes y las faciliten a un personal pendiente de nosotros.

Los asistentes, los robots, jugarán un papel importantísimo en las etapas más ancianas de nuestra vida. La domotización de los hogares sobre todo ayudará a los más dependientes.

El mayor de ahora deberá incorporar el conocimiento informático a nivel de usuario, pues será uno de sus principales sostenes. El dominio de la realidad virtual será imprescindible para informarse, formarse, jugar, divertirse, tramitar, comunicarse o estar unidos a otros. La tecnología será el bastón de nuestros días.

La vivienda, la gestión de los espacios, la compartición de viviendas o viviendas senior serán otras alterativas a poner en marcha. A la vez se construyen Ciudades Amigables para mayores, iniciativa mundial seguida por muchas ciudades y comunidades del planeta.

La sociedad longeva es el futuro, y lejos de ser un gasto, un inconveniente, es una ventaja para las personas y una oportunidad para las economías. Demos los pasos ya, es un problema de todos y todos deberemos hacer algo al respecto, principalmente aquellos con responsabilidades.