Los seniors debemos ser cultos digitales

Los seniors debemos ser cultos digitales, nos es imprescindible incorporar a nuestro saber los conocimientos relacionados con las tecnologías de la información y de la comunicación.

La cultura, los conocimientos, la educación nos ayudan a entender la realidad, a actuar de una forma autónoma, independiente y libre. A ser conocedores de nuestros derechos y de los caminos beneficiosos para la sociedad.

Hoy no se puede ser culto sin adquirir los conocimientos que han emergido en la era de la información. Sin las capacitaciones digitales suficientes para desenvolverse con soltura por el mundo renovado por las TIC.

1. Qué es ser culto

La cultura desempeña un papel fundamental en la identidad individual y colectiva, influye en las formas de pensar, actuar y percibir el mundo, y contribuye a la cohesión y desarrollo social.

Ser culto es tener relevantes conocimientos en diversas áreas del saber y haber desarrollado habilidades de pensamiento crítico y análisis, y tener una actitud abierta hacia el aprendizaje continuo. Ser culto facilita la comprensión del mundo y la capacidad para aplicar el conocimiento a la vida cotidiana.

Cuanto más informada sea una persona, más opciones tendrá para ejercer su libertad y tomar decisiones que se alineen con sus valores, intereses particulares y colectivos.

Tendrá una mayor conciencia de los derechos y de las libertades individuales y colectivas. Será menos manipulable.

Una persona culta está más capacitada para involucrarse en asuntos públicos, participar en debates y tomar decisiones informadas en todos los ámbitos.

En resumen, ser culto, sin duda, ayuda a la persona a ser autónoma, independiente y libre. Aumenta su capacidad para enfrentar y cuestionar las injusticias y las restricciones de libertad.

2. La sociedad digital

La transformación digital, a velocidad vertiginosa, de la realidad de nuestro mundo, nos está deparando una sociedad compleja, permanentemente cambiante, que trastoca los pilares económicos, sociales y los propios de la condición humana.

Ha cambiado las formas de trabajar, de relacionarnos, de divertirnos. La forma de desenvolvernos, de obtener facilidades y felicidades. De gestionar la información y el conocimiento.

Sin duda, en ningún otro momento de la historia de la humanidad se han cambiado tantas cosas en tan poco tiempo y los avances han favorecido a tantos millones de personas.

Igualmente, los derechos de las personas se han ampliado y son millones las beneficiarias.

Hoy sin duda vivimos una sociedad más justa y la tecnología ha contribuido a ello de forma indiscutible. Nos ha ayudado a ser más productivos, a hacernos la vida más fácil, a disfrutar de las artes a un precio casi inapreciable y a asomarnos al mundo en el sentido literal del término.

3. Los inconvenientes de una sociedad digital

La sociedad digital, el desarrollo tecnológico nos ha proporcionado bienestar y también desdichas. Beneficios e inconvenientes.

El ideal democratizador de internet en sus comienzos, hoy se pone en duda. La libertad de expresarnos en la red está oscurecida por la falta de privacidad, la inseguridad y el dirigismo existente a la hora de guiarnos por la red. 

En la red hemos pasado de ser personas a convertirnos en datos. No sabemos de nosotros mismos como saben las plataformas hegemónicas de internet.

Los inconvenientes tienen un grado superior de complejidad. La comodidad de todo a la mano, el estar permanentemente conectados, la rapidez con la que se nos presenta la información nos está haciendo blandos, cómodos y dirigidos. La información se sintetiza y se nos presenta a la velocidad de la luz, antes de que nosotros hayamos comenzado a reflexionar. Ahí está ChatGPT de OpenAI.

Se recurre a los sentimientos y poco a la razón. Los conocimientos fugaces tomados de la red, frente a los estructurados de los libros, nos están haciendo menos sabios, menos reflexivos e independientes.

Las interacciones con el mundo digital están modificando la configuración cerebral, nos concentramos menos, no somos capaces de leer libros.

Incluso algunas ideas transhumanistas ponen en entredicho la continuidad de la especie humana.

Indudablemente son descomunales los avances de la sociedad, los inmensos beneficios reportados por la tecnología; vivimos en una sociedad mucho mejor, pero deberemos estar más atentos que nunca para que esto siga sucediendo y sea en beneficio de todos.

Mayor reflexionando detrás de una transparencia con signos digitales
Mayor reflexionando detrás de una transparencia con signos digitales

4. Ser cultos en el mundo digital

Ser culto en la sociedad digital implica tener una educación y conocimientos actualizados sobre el entorno digital, las tecnologías de la información y las dinámicas de la sociedad en la era de la información.

Es imposible ser culto sin tener las capacitaciones digitales necesarias para desenvolverse con soltura en la era de la información. Están las habilidades operativas y las destinadas a reflexionar sobre el mundo que deseamos para todos.

La cultura digital está por dibujarse, son pocos los años transcurridos desde que las TIC comenzaron a extenderse por toda la sociedad, todavía estamos reflexionando y analizando los datos de este breve tiempo transcurrido. El histórico es corto.

Sin duda ha habido una democratización de la información, de la cultura, pero aún no podemos ser optimistas. Es una información muy dirigida, muy a fogonazos, no nos da tiempo a reflexionar, estamos siempre ocupados en la red.

4.1 Deberemos tener conocimientos operativos

Ser culto en la sociedad digital implica tener una comprensión sólida de cómo utilizar las herramientas y plataformas digitales. Esto incluye habilidades básicas de nivel usuario, conocimiento de las aplicaciones relevantes, y la capacidad para buscar y evaluar información en línea.

Saber valerse de las diferentes herramientas necesarias para movernos de forma óptima en la vida diaria. Aprovecharse de las facilidades prestadas por las TIC. Conocer el funcionamiento de los dispositivos, gestionar la información, comunicarse, comprar, vender, moverse, realizar trámites…

Saber y emplear las nuevas formas de expresión y creatividad.

Disfrutar de las felicidades proporcionadas por las artes. Hoy la música, los libros, la televisión, la radio, el cine, los podcasts… están en la dimensión digital.

Ser culto en la sociedad digital implica estar informado sobre los riesgos y desafíos relacionados con la privacidad y la seguridad en línea.

Implica tener la capacidad de analizar, evaluar y cuestionar la información y las fuentes en línea. Esto incluye ser consciente de la propagación de noticias falsas, la desinformación y los sesgos en línea, y ser capaz de discernir la información confiable y verificada.

4.2 Deberemos tener un pensamiento acorde con los tiempos

Ser culto en la sociedad digital implica tener una comprensión amplia de la trascendencia de la tecnología en la sociedad y en el propio ser humano como tal. En saber dónde estamos, cómo lo estamos haciendo, a dónde vamos y cuál es el ser humano que deseamos construir.

Es saber discernir si la tecnología es buena o mala en un sentido moral.

Debemos procurar una técnica que asegure la libertad, proteja la propiedad de nuestros datos, respete los derechos. En resumen, abogar por una buena técnica.

La cultura digital no solo es conocer cómo operar con los medios digitales, es además saber comportarse por la red. Es tener la capacidad de analizar, evaluar y cuestionar la información y sus fuentes y seguir las normas de comportamiento en línea, como el respeto hacia los demás, la consideración de la diversidad y la responsabilidad en la difusión de información.

Ser culto en la sociedad digital implica ser un participante activo y ético en el entorno digital. Estar por la promulgación de unos derechos digitales y después por hacerlos cumplir. 

Es hacerse valer. Hoy nuestro poder está en seleccionar y seguir las opciones ventajosas y respetuosas con los derechos y valores éticos y morales. Tomar determinaciones en este sentido, dejando compañías o soluciones no alineados con estos valores es una poderosa arma, es la temida por las corporaciones.

Dos mayores protagonizando un acto sobre cultura digital
Dos mayores protagonizando un acto sobre cultura digital

5. Los seniors debemos ser cultos digitales

A los seniors no familiarizados con las nuevas tecnologías se nos presentan dos metas a alcanzar. Por un lado, debemos superar la brecha digital, consecuencia de habernos encontrado la tecnológica cuando éramos adultos o mayores.

Por otro, como todos los demás, deberemos: entender el nuevo mundo, los cambios que se han producido a todos los niveles, situarnos en él, y definir qué queremos ser y a donde deseamos llegar como individuos y como sociedad.

Esta segunda meta es de gran importancia, para nosotros los mayores y para la sociedad en su conjunto y todos juntos la deberemos alcanzar. Los seniors en este segundo objetivo sí podemos decir mucho al respecto.

Y en este camino, a nadie se puede dejar atrás. Las tecnologías, accesibles para todos.

Hay muchas personas con menos competencias digitales y con ellas debemos contar. Haciendo un esfuerzo por formarlas y, sobre todo, fabricando productos y soluciones digitales accesibles para la gran mayoría de la población. Hay una extensa legislación española y europea al respecto, de obligado cumplimiento.

Un comportamiento como el de la banca con los mayores es inaceptable. Hacen una transformación digital de sus negocios sin importarles lo más mínimo las personas, sus clientes de toda la vida, los más fieles, los más adinerados. Carlos San Juan elige 65YMÁS para hacer pública su nueva reclamación en defensa de los mayores.

5. Los seniors podemos aportar mucho

A los seniors se nos ve en relación con la tecnología, y otros muchos temas, como personas a asistir. A ayudar, pues no somos conocedores y estamos faltos de capacidades. Tratan de guiarnos, cuando no de mandarnos, en lo que debemos hacer.

La inclinación de hacer de padres con los padres está fuera de lugar y no responde a cómo somos los seniors en la sociedad actual. Somos distintos, de muchos tipos, muchos somos digitales o medio digitales, y tenemos otras capacidades también necesarias en esta sociedad, por muy digital que sea.

Como decíamos, en la marcha hacia una búsqueda de una sociedad tecnológica mejor, humana y justa, estamos con todos y precisamente en esta parcela tenemos mucho que aportar. Como asistentes, no como asistidos.  La transformación digital no es solo una cuestión técnica, se trata de cómo conformar una nueva sociedad. Por cual modelo optar.

Nuestra perspectiva es mayor a la de otras edades. Hemos asistido a cambios y hemos sido protagonistas de muchos de ellos; en concreto en nuestro país, el de la transición. A nivel universal, algunos de nosotros fueron los creadores de la informática tal como la conocemos, ahí se encuentran Bill Gates y Steve Jobs.

El cerebro es moldeable, y se va adaptando. Nuestras capacidades cognitivas son distintas, se han conformado en otros tiempos. Muchos hemos empezado como analógicos y hemos terminado como digitales.  Pero incluso esta circunstancia, lejos de ser un hándicap, es una ventaja.

En esa marcha conjunta, antes mencionada, una perspectiva sosegada, reflexiva, profunda, con una mentalidad conformada en otros tiempos, es un punto de vista de gran interés. Es una visión imprescindible. La experiencia tiene un gran valor cuando tratamos de diseñar el futuro, cuando construimos estrategias.