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Dejar nuestro legado en la dimensión digital

Artículo escrito por David Díaz Toro y Carlos Pérez Llorens.

Dejar nuestro legado en la dimensión digital es alojarlo en un espacio eterno, según dicen. Sí es seguro que permanecerá durante muchos años.

Siempre hemos tratado de dejar nuestros bienes, nuestra obra artística o conocimiento profesional o científico. Dejamos documentos, imágenes, películas, artículos o libros. Procuramos traspasar todo aquello útil a los demás, a nuestra familia o amigos.

Antes solo lo podían hacer las personas relevantes o personajes de la historia. Aquellos que escribían sus conocimientos y eran reconocidos y editados.

Hoy en cambio, cualquiera puede dejar su legado si es su deseo.

Ya hablamos de este tema en nuestro post Llevemos nuestro conocimiento senior a Internet. Hoy deseamos continuar haciéndolo, argumentando sus bondades y alumbrando cómo hacerlo

1. Cómo legábamos antes de la transformación digital

Antes, si éramos personas notables, nuestra vida, nuestra trayectoria, quedaba recogida por la historia.

Nuestros escritos eran publicados si tenían un gran interés y su edición era rentable para los editores.

Convertir nuestros conocimientos en legado dependía de su interés y del beneficio que pudiera deparar al editor. Algunas personas, pocas, podían financiar sus propias publicaciones.

Por el contrario, la mayoría de las personas, sus conocimientos y sus obras, quedaban en el recuerdo, si acaso, en el de las generaciones familiares inmediatamente posteriores.  Los conocimientos no considerados relevantes eran relegados al olvido.

Incluso muchos de los escritos y publicaciones, con el tiempo se perdían. No había forma de guardar todo.

Solo, como decimos, los más sobresalientes se seguían publicando, o, en el mejor de los casos, sus escritos eran alojados en las bibliotecas.

Sin duda muchas obras con interés, pero no célebres, fueron olvidadas y hoy no podemos aprovecharnos de su sabiduría.    

2. El mundo digital es diferente

Hoy, en cambio, en el escenario digital todo queda guardado, registrado.

No solo las producciones que expresamente hayamos publicado, hoy queda todo guardado. Queda lo que decimos en los chats, en nuestras conversaciones, lo que deseamos que se guarde y lo que no deseamos. Nuestra propia actividad deja una estela imborrable en Internet.

Muchos conocimientos, antes calificados como menores, actualmente tienen una gran trascendencia. Hoy habilidades, como por ejemplo; planchar, arreglar una cisterna o quitar una mancha, son vertidas en la red y gozan de una grandísima popularidad.  Conocimientos mayores y menores están en la red, y son más o menos vistos.

Hoy a pocos se les puede ocurrir, por ejemplo, preguntar por una receta, o comprar un libro de recetas. Lo más oportuno es acudir a internet y tenemos, sí queremos hacer por ejemplo una paella, millones de fórmulas.

La red, al parecer, tiene cabida para todo, y estamos en ella a pesar de que no sea nuestro deseo. De hecho, es difícil borrar el rastro, aunque queramos y aunque nuestra razón esté además respaldada por los tribunales.  Es difícil borrar.

3. Ser protagonista en la red

Uno de los grandes beneficios de la red es que el receptor de información, el que la consume o la recibe, también puede ser emisor. En la red todos somos receptores y emisores. Consumimos información y la producimos.

En la red, con el desarrollo multimedia, los medios de expresión se han multiplicado. Podemos escribir, hacer una locución o un video, o un compendio de todo. Con muy pocos medios, simplemente grabando con el móvil, podemos hacer un vídeo y obtener un éxito mundial.

La emisión es factible de hacer, está al alcance de cualquiera. Y ahí tenemos a millones de comunicaciones, para todos los gustos, sobre millones de temas, y todos son importantes para alguien, sean pocos o muchos.  

Es cierto que, en ese casi infinito océano de información, es cada vez más dificultoso sobresalir y alcanzar una notable audiencia, pero lo cierto es que nunca en la historia de la humanidad se ha tenido tantas oportunidades para expresarnos, y con tantas posibilidades de trascender.

Simplemente mandando nuestro contenido a nuestros grupos de WhatsApp, correos, a nuestra red social, ya tenemos la oportunidad de llegar a unos cuantos cientos de personas en segundos. Antes era impensable.

Letrero con titulo: Legado Cantrabia
Letrero con titulo: Legado Cantrabia

4. Dejar nuestra experiencia en la red

En estas sociedades, cada vez más longevas, estamos intensamente buscando la forma de encontrar el valor a la experiencia. Ya no vale situar la edad mayor como una etapa vinculada al fin de la vida. Hoy se trata justamente de todo lo contrario, de encontrar una forma de obtener provecho de tantas personas con tanta experiencia y conocimientos acumulados.

De hecho, ya se está poniendo de manifiesto, y así lo contamos en nuestros artículos del apartado de nuestro blog sobre la economía plateada.

Por otro lado, muchas personas mayores, con un tiempo en mayor medida a su disposición, se plantean dejar su experiencia, sus ideas, sus aficiones, bien por simple diversión o por legar algo que saben y ven de interés. O por ambas razones.

Hoy, como decíamos, esto es posible. Con pocos medios económicos, o sin apenas recursos, podemos transmitir lo deseado de miles de maneras y por millares de medios.

Esa coincidencia en el tiempo de la longevidad y las tecnologías de la información y comunicación, van a permitir una canalización nueva de la experiencia, al menos de que se exprese y quede en ese mundo eterno virtual.

5. Dejar la experiencia, una nueva afición

Dejar nuestra experiencia en la red puede ser una afición para nosotros y un beneficio para los demás. Y una satisfacción para todos.

Todos tenemos una profesión, que en mucho de los casos ha sido de nuestro gusto, y llegados a la edad de mayor, se ha convertido en un sinfín de conocimientos y de experiencias, que en algunos casos nos puede sugerir transmitirlos. Sea nuestra profesión la de albañil o la de arquitecto seguro tenemos mucho que decir, que transmitir.

Lo mismo puede suceder con una afición, con una expresión artística, o un sinfín de cuestiones que de alguna forma necesitemos expresar y dar a conocer. O una compilación de recuerdos como pueden ser fotografías, cartas, dibujos…

En internet podemos organizar todo aquello que deseemos transmitir.

6. Algunas formas de expresarnos

Hay muchas formas de dejar nuestro legado.

En esta ocasión deseamos dar unas pistas sobre aquellas que nos parecen principales, las más usadas y las empleadas por muchos para transmitir sus conocimientos, experiencias, habilidades, artes…

6.1 Las redes sociales

Las redes sociales como Facebook, Instagram y Twitter son plataformas en las cuales, a través de un perfil de usuario, podemos compartir textos, imágenes y vídeos. Por su naturaleza, los participantes pueden conocer a otras personas que comparten sus mismos intereses, lo cual favorece la diversidad y la supresión de barreras para la difusión del conocimiento y la información.

Tienen como propósito principal conectar a las personas, y también el entretenimiento, pero con el tiempo las redes sociales han ido asumiendo nuevos roles. Uno de los más importantes ha sido establecerse como canales para la enseñanza, el aprendizaje y la divulgación.

Es por este motivo que nuestros legados pueden ser parte de los contenidos que difunden las redes sociales. Las experiencias y conocimientos pueden ser mostrados en artículos en Facebook, hilos de mensajes en Twitter y vídeos para Instagram.

De igual modo, nuestras creaciones artísticas tienen cabida en las redes sociales, ya que son plataformas muy volcadas en lo visual, a través de fotografías y vídeos que podemos realizar fácilmente con nuestro móvil.

Imagen en dibujos de Silver Economy
Imagen en dibujos de Silver Economy

6.2 Los blogs o las paginas web

Las páginas web son el instrumento clásico que, desde los inicios de internet, nos sirve para comunicar ideas, pensamientos, conocimientos e informaciones. Llevar nuestro legado digital a una web es fácil porque simplemente necesitamos una estructura de páginas en la que publicaremos contenido mediante textos, imágenes y otros elementos.

Puede tratarse de un libro, una colección de fotografías o un conjunto de artículos sobre una temática concreta; la diversidad de formatos no es problema para la creación de una web.

Tenemos disponibles varios servicios gratuitos que nos guían en la creación de una web, aportan un diseño a las páginas y alojan el contenido en sus servidores, facilitando la tarea a cualquier usuario, como son Wix o Jimdo.

Al igual que las páginas webs, los blogs son también un medio para contar experiencias y divulgar conocimiento. Un blog es básicamente una web dinámica, que a modo de diario personal se actualizará periódicamente con nuevo contenido.

Escribir un blog permite también incluir imágenes y vídeos, y como ejemplo ningún otro mejor que este blog SeniorTic.

El formato de los blogs es muy útil para dejar ordenado cronológicamente un legado, así como para etiquetar con palabras y temas el contenido que queremos publicar.

Desde SeniorTic queremos aportar próximamente soluciones sencillas para crear blogs y difundir nuestros conocimientos y obras artísticas. Mientras tanto, os recomendamos herramientas gratuitas que facilitan la tarea de montar un blog, como Blogger, que es la más popular y es propiedad de Google, o Medium, enfocada en los artículos de temáticas diversas.

6.3 Los vídeos

Si queremos que nuestro legado tenga un soporte audiovisual, tenemos la opción de YouTube. Es la plataforma de vídeos más popular del mundo, donde triunfan igual el entretenimiento, la música y la divulgación.

Podemos tener nuestro propio canal de YouTube de manera fácil, pues solo necesitamos una cuenta de Google y crear los vídeos que queramos publicar. No hace falta ser un «youtuber» profesional para mantener un canal con nuestros vídeos.

Existen consejos para grabar el contenido de manera sencilla con nuestro móvil, y para preparar la grabación del vídeo solo es esencial un pequeño guión de lo queremos contar y la habilidad para hablar a cámara.  

Un formato muy habitual en YouTube es el de los videotutoriales, mediante los cuales se muestra detalladamente cómo se hace determinada tarea, ya sea una reparación que requiere alguna habilidad técnica, una elaboración artesanal de un producto que hacemos en casa o una creación artística.

Por último, queremos recomendaros un canal de YouTube dentro del proyecto Legado Cantabria, dedicado a construir la historia oral con vídeos de personas mayores de 70 años que cuentan su experiencia vital.

6.4 Los podcast

Los podcasts es otra de las formas de expresarnos y de ceder nuestro saber. Ya escribimos sobre este medio de comunicación en nuestro artículo El podcast es una felicidad para los mayores.

En él hablábamos de las felicidades que nos reporta escucharlos o producirlos.

Es este epígrafe, además de recordar el post comentado, solo queremos dar alguna pista a aquellos que deseen adentrarse en este mundo y comenzar a editar.

Hay un programa gratuito de código abierto y multiplataforma, que puede ayudarte a convertirte en un podcasters.  Se llama Audacity. Encontrareis un curso también gratuito en Andalucía vuela.

Por último, facilitamos algunos podcasts relacionados con el mundo senior que en otras ocasiones hemos mencionado. Tecnocincuentones del periodista Antonio Manfredi, Silver Economy de la empresa Kwido, sobre el mundo del mayor,  y por último Todo saldrá bien, un podcast dirigido a las personas mayores para transmitirles optimismo.

La semana pasada, precisamente, publicamos en nuestro blog un podcast en el que entrevista Silver Economy al fundador de este blog. Os facilitamos su enlace.

7. Dejar nuestro legado en la dimensión digital

Muchos de nosotros, en esta última etapa de la vida, nos dedicamos a escribir. Artículos, libros, o post, como por ejemplo el escritor de este blog.

Y me parece muy bien. Podemos gestionar mejor nuestro tiempo, y, por qué no, emplearlo en transmitir nuestros conocimientos o nuestras obras artísticas. O aquello que deseemos dar a conocer y pensamos puede aportar sabiduría o satisfacción. Seguro que la mayoría de los casos será así.

Internet nos brinda una oportunidad inimaginable hace solo cuatro décadas. Aprovechémosla.

Sera una satisfacción para nosotros, y un beneficio para los demás.

 Revisión de texto: Ana Llorca

Portada José Manuel Briones

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