Llevemos nuestro conocimiento senior a internet
La sociedad española es una de las más longevas del mundo, goza de una buena y larga vida. Sus mayores son muy activos, se conservan, se cuidan, incluso no se reconocen como tales hasta edades avanzadas.
Sin embargo, si analizamos con más detalle el comportamiento social, vemos cómo hay un edadismo laboral que se patentiza en las cifras de desempleo de larga duración de los mayores de 55 y en el abandono temprano del mercado laboral por parte de muchas personas, con el beneplácito de las organizaciones y del Estado. Adjuntamos enlace al estudio de Mapfre Mapa de talento senior 2021
Nuestro país no genera la suficiente actividad para emplear a más personas, ni para emplear a muchos de sus jóvenes y ni a muchísimos de sus mayores de más de 55 años.
El conocimiento senior se alaba, pero no se emplea, y si las obras son amores y no buenas razones, podemos decir que en el fondo no es valorado.
Índice
1. Una nueva mentalidad
Indudablemente hemos cambiado, vamos avanzando, pero continuamos con viejos clichés. Nos parece, en cierta forma como en el siglo pasado, que la edad después de los 65 es un descanso a la espera de irnos a otra vida.
Explicábamos esto en nuestro post La longevidad necesita nuevas mentalidades.
Nuestra experiencia, nuestros conocimientos, llegada esta edad, como si de un interruptor se tratara, se cierran y dejan de emplearse.
La sociedad, las empresas, las organizaciones, la administración, aunque conscientes de este suceso, siguen sin embargo sin cambiar su mentalidad, y no hacen algo respecto
Los mayores sí hemos cambiado algo. Creemos que esa espera comentada es larga y aprovechable para vivir lo mejor posible, pero no somos conscientes de los inconvenientes que tiene ese desempleo del conocimiento en nosotros mismos y en la sociedad.
Muchos otros seniors por otra parte, sí lo son, pues perciben en sus propias carnes cómo se deja de emplearles, llegada una edad y estando perfectamente capacitados. Ni siquiera son vistos sus currículos y se ven obligados a recurrir al autoempleo. Por cierto, con resultados óptimos en las actividades que emprenden, dicho sea de paso.
2. La necesidad de incorporar el conocimiento senior
En muchas profesiones se llega a los 65 años con plenas capacidades, conocimientos, experiencia y cualificación. Sin embargo, no se es capaz de convertir esas cualidades en capital humano. Las organizaciones prescinden de ellas, cuando son menos comunes en los más jóvenes y están fuera del alcance de la inteligencia cibernética.
Los ordenadores, los robots, indudablemente nos sustituirán en muchas tareas y nos ayudarán en otras tantas. Pero esa perspectiva senior difícilmente se encontrará en las máquinas. Una perspectiva de muchos años, el conocimiento de las relaciones personales, la inteligencia emocional, son los haberes principales seniors, que las máquinas hoy por hoy ni pueden simular.
La experiencia senior como parte de los recursos humanos de las organizaciones y de la sociedad no pueden desprenderse sin ocasionar daños. Nunca la humanidad se ha encontrado con personas con tantos años, con unas facultades tan óptimas, unos conocimientos tan extensos y con una perspectiva tan larga.
La sociedad es longeva y lo será más, como hemos dicho en algunas ocasiones, vamos a por los cien. Y para este largo itinerario será imprescindible construir empresas, organizaciones y sociedades con los seniors y su conocimiento incorporado. Será útil y rentable, una vez sepamos convertirlo en valor.
3. A nivel social y particular las cosas cambian
En la vida social, la experiencia y energía se aprovecha más. Muchos mayores se suman a actividades sociales, fundaciones, asociaciones. Y de todos son conocidas las labores de los mayores en las familias españolas. O las aportaciones económicas, sociales y familiares. Por ejemplo, sostuvieron a muchas familias en la crisis del 2008.
Sus buenas facultades, sus ganas de vivir, les está convirtiendo en unos de los dinamizadores de la economía. Son los más viajeros, los más consumidores. Los beneficios de una sociedad longeva son ya muchos.
Mucha es la actividad social seniors, pero es poco reconocida. Y por supuesto no remunerada, ni tenida en cuenta por la declaración de la renta.
La actividad social de los mayores es grande pero poco medida, aunque sí reconocida por todos. Es la prueba de lo mucho que aportan y valen.
4. El conocimiento en Internet
Internet ha cambiado el mundo, la información se acumula, permanece, corre a la velocidad de la luz, en una red universal en la que todos estamos y podemos aportar.
El conocimiento se globaliza, la cooperación, la colaboración, el funcionamiento en red son las formas de desenvolverse por la sociedad actual.
La realidad virtual está siendo esa nueva dimensión donde todo parece caber y permanecer, al menos por muchísimo tiempo.
Seas grande o pequeño puedes estar ahí. Con muy pocos recursos, puedes sumarte a la red y aportar y expresarte. Somos receptores y emisores al mismo tiempo.
Pues bien, una buena aportación a la red, podría ser la de los mayores. De aquellas personas mayores no solo en edad, sino en experiencia y conocimientos.
Los futuros mayores, cuando pasen muy pocos años seguirán en la red, y su estancia llevará años, pues seguro empezaron en su juventud.
Yo en este caso me refiero a los mayores actuales, que, si bien tienen el conocimiento, su incorporación a las TIC ha sido más tardía y dificultosa.
A ellos llamo a incorporarse a la red, a verter sus conocimientos en Internet.
5. La historia digital
La historia como disciplina está cambiando enormemente. No ya por la digitalización progresiva de toda la documentación histórica y su acceso universal como consecuencia, sino por las fuentes, muchas de ellas nacidas con la transformación digital.
Internet es una, y asociada a esta, redes sociales, bases de datos, documentaciones digitales, periódicos digitales, blog, pódcast…
El propio lenguaje hipertextual de internet es una fuente. El big data y la inteligencia artificial asociada a los datos son otras de grandísimo valor.
Esa Información digitalizada, y de acceso universal, fácilmente relacionable, acelerará la investigación y sin duda le dará una nueva visión histórica del mundo.
Y en esa historia están los individuos, sus aportaciones a la red. Sus escritos, sus grabaciones, expresiones, ideas, puntos de vista. Sus creaciones artísticas. Sus opiniones en directo y razonadas. Figúrense cuánto estas personas están aportando y van a aportar a la historia, a la humanidad, a ese conocimiento colectivo que transcurre por la red.
6. Volcar nuestro conocimiento a la red
Volcar nuestros conocimientos a la red es una manera de compartirlos. De hacerlos más útiles, en la medida que otros los pueden aprovechar, o disfrutar si se trata de una expresión artística.
Si tenemos una idea y deseamos compartirla, Internet puede ser el vehículo adecuado. Estar convencido, ser capaz de generar contenidos, es lo principal. La forma de cómo hacerlo es lo fácil y además muy económica.
Antes nuestras ideas, nuestros pareceres y conocimientos se perdían cuando partíamos de este mundo, o sí acaso alcanzaban a tus hijos o nietos y no mucho más allá. Solo los grandes personajes históricos eran capaces de trasladar sus saberes a las generaciones posteriores.
Hoy las circunstancias han cambiado, todos tenemos la oportunidad de dejar nuestro poso, y este junto a todos los demás, va a ser parte de ese conocimiento colectivo en red.
7. Otra felicidad: nuestro conocimiento en Internet
Muchos seniors son expertos en alguna materia, bien por profesión o por afición, y sienten el deseo de compartirla con los demás. De dejarla por si alguien la quisiera recoger.
La creación puede ser una satisfacción personal, un entretenimiento, una forma de relacionarnos con los demás, de comunicarnos con ellos. Es un modo de transmitir el conocimiento.
Y, seguro, muy útil para todos. Dejar tu punto de vista, tus experiencias, habilidades, conocimientos, es aportar a este mundo del saber colectivo, cada día más colaborativo y en red.
Trasladar nuestros conocimientos a la red puede ser una felicidad además de una utilidad social. En uno de los apartados de nuestro blog, hablamos de las felicidades proporcionadas por Internet.
8. Llevemos el conocimiento senior a Internet
Internet nos brinda la posibilidad, a nivel individual, de transmitir nuestros conocimientos, expresiones artísticas, opiniones,
Por propia iniciativa, con nuestro esfuerzo y pocos recursos económicos, podemos lanzar a la red, al mundo, nuestro saber. Nunca se ha tenido una oportunidad, como la actual, de mostrarnos al mundo de una forma tan extensa, sencilla y económica.
Una Web, un pódcast, un blog, un canal en YouTube, una televisión, una radio, una exposición de fotografías, un lugar en las redes sociales, son algunas de las maneras de estar en la red. De estar hoy y cuando nos alejemos de este mundo.
Y seguro que a alguien le habremos ayudado, satisfecho, emocionado, convencido.
Y de esto hablamos en nuestro artículo El testamento digital.
Ya hay empresas innovadoras como Mi Legado Digital que en un mismo sitio alojan el acceso a todos esos activos digitales. De hecho, en la biografía del usuario se pueden añadir cuantos contenidos se quiera.
Su servicio consiste en facilitar un software para acceder a una plataforma en la cual puedes determinar cuál es tu testamento digital y qué personas nombras como herederos o albaceas.
Si nuestro deseo es el olvido, estas empresas cerrarán cuentas y pondrán en circulación mensajes de despedida. Incluyen si es nuestro deseo otras opciones como el testamento vital o el genético.
Internet se está preparando para también tener una dimensión histórica, para acomodarnos en la red por larguísimo tiempo, y la mayor relevancia u oportunidad de nuestros contenidos los hará más o menos visitados. Y serán una aportación a la historia de la humanidad.
Este blog tiene el proyecto de ayudar a todos aquellos seniors que deseen crear un blog. Aconsejándoles personalmente y facilitándoles las herramientas para que su entrada en este mundo sea rápida y sencilla.
Llevemos el conocimiento senior a internet.