Hacerse competente digital cuando se es mayor va siendo habitual. Cada día, un mayor número de seniors se transforman en hábiles usuarios digitales. La pandemia ha empujado a todos a profundizar en el conocimiento informático, y a los mayores en particular.
Las redes sociales, la videoconferencia, los chats… han aminorado el aislamiento al que el virus nos ha obligado. Internet para muchos ha sido la calle, y las redes sociales y la videoconferencia los lugares de encuentro. Todos hemos empleado como nunca las TIC, y los mayores no se han quedado atrás. Muchos han perfeccionado sus conocimientos, otros han aprovechado para comenzar a adentrarse en el mundo de la tecnología.
Índice
1. Hacerse competentes digitales es imprescindible
En este blog hemos hablado en muchas ocasiones de la necesidad de hacer una informática accesible para todos. Y de la obligación de las organizaciones a prestar alternativas no digitales a aquellos no expertos.
También de la necesidad de ponernos las pilas por nuestra parte, para desenvolvernos en las mejores condiciones en la sociedad actual.
Hoy vamos a hacer hincapié en el segundo presupuesto. Los mayores debemos procurarnos un buen nivel de conocimientos informáticos para aprovechar las ventajas de la era de la información. Muchos lo están haciendo y el resto nos debemos poner a ello.
Hacerse competente digital no es necesario, es imprescindible, si no deseamos quedar marginados tal como lo estuvieron los analfabetos en otros tiempos.
2. Las bondades del aprendizaje en las edades avanzadas
No hace muchos años, se presuponía la imposibilidad de aprender a determinadas edades, pues las facultades no lo permitían, y parecía no tener sentido, una vez finalizada la vida laboral.
Hoy el panorama es muy diferente. Envejecemos más tarde, con mejores facultades, y nuestra visión es completamente distinta. Vivimos con una mentalidad más coincidente con otras generaciones posteriores. Nos encontramos en una segunda juventud cuando a los 65 años termina nuestra vida laboral, y la economía y la salud nos acompañan. Tenemos más recursos para desenvolvernos autónomamente y para vivir más años en nuestra casa de forma independiente.
Una nueva sociedad longeva abre un sinfín de posibilidades a los afortunados que con muchos años continúan. Muchas son las actividades que este colectivo con más tiempo realiza. Aprender es una de las más habituales. Inician cursos, van a la universidad…
2.1 El deseo de seguir activos
Estudiar una carrera, aprender un nuevo idioma, investigar, escribir, cultivar aficiones, realizar voluntariados… son actividades muy comunes. Para muchos, al jubilarse se abre una nueva etapa de la vida, más complaciente con ellos mismos y dedicada a sus preferencias y aficiones.
El cerebro, como el cuerpo, necesita entrenarse para funcionar de una forma eficiente. Conocemos los beneficios proporcionados por el ejercicio físico; pues bien, ejercitar la mente es igual de rentable.
Está muy demostrado que el envejecimiento no imposibilita el aprendizaje. Los mayores seguimos aprendiendo y nos beneficiamos cuando lo hacemos.
La combinación de aprendizaje y motivación por aquello que deseamos saber, es muy favorable al cerebro y beneficioso para nuestra salud mental.
2.2 Conocimiento informático
El saber informático es un conocimiento más, y muy importante en esta sociedad. Además de las facilidades y felicidades proporcionadas, nos estimula, entrena nuestras capacidades cerebrales y mejora nuestra salud mental.
Las TIC facilitan el establecimiento de conexiones neuronales y generan cambios positivos a nivel neurofisiológico, manteniendo el cerebro activo y en pleno funcionamiento.
Para algunos pueden representar un reto, y para otros, una herramienta a la que deseamos dominar cada vez más.
Ser competentes digitales es enormemente provechoso e imprescindible para aprovechar todas las ventajas de esta nueva sociedad informatizada.
Aprender informática a nivel de usuario mejora la atención, la concentración, la memoria, las destrezas óculo manuales… Nos beneficia desde el punto de vista emocional, social y cognitivo.
3. Cómo abordar el aprendizaje
Los hábitos, las costumbres, las herramientas empleadas a lo largo de la vida, nos alejan de las TIC. A unos más y a otros menos. Unos por cuestiones laborales empleaban ordenadores y otros no, o simplemente eran expertos en el programa utilizado, y nada más.
Es difícil por este motivo dar mi opinión de cómo abordar el aprendizaje informático a nivel de usuario. Sí pienso en aquellos con nivel bajo o muy bajo. Los medianamente duchos, seguro que pueden desenvolverse por sí mismos, pues uno de mis convencimientos, es la idoneidad del aprendizaje autónomo.
Las competencias digitales, en buena medida, se pueden abordar por sí solos, recursos y conocimientos en la red hay de sobra. El autoaprendizaje es posible por la información disponible, y adecuado desde una perspectiva pedagógica.
Pero lo mismo que estoy defendiendo el autoaprendizaje, creo que el trabajo en grupo es muy beneficioso, sobre todo en los inicios. Si aprendemos en cooperación, podremos ayudarnos, hacer pruebas, simulaciones, compartir conocimientos. El autoaprendizaje en grupo puede ser una alternativa magnífica para comenzar a ampliar nuestros conocimientos informáticos a nivel de usuarios.
El trabajo grupal mejorará si está orientado por una persona experta en conocimientos informáticos y pedagógicos.
La motivación es fundamental para aprender, y especialmente para los mayores que de forma voluntaria acceden a la formación. Una forma de motivarse es profundizar en alguna parcela especialmente atractiva para nosotros. Por ejemplo, adentrarse en la música o la fotografía digital, puede ser una forma de aprender a través de nuestras aficiones.
Es importante para nosotros ver los beneficios de nuestro esfuerzo. Tener objetivos claros y concretos ayudará a caminar orientados.
Por último, paciencia. Si comenzamos a adentrarnos en el conocimiento informático a nivel de usuario, debemos armarnos de paciencia. Son muchos los errores que vamos a cometer repetidamente, y al principio tendremos que hacer un gran esfuerzo para dar pequeños pasos. Al comienzo el progreso es lento y no deberemos claudicar, poco a poco aprenderemos más deprisa.
4. Enorme cantidad de información a nuestra disposición
Hoy la información está en Internet, es nuestro gran ayudante. En la red vamos a hallar la información necesaria para resolver problemas, sobre todo si se trata de informática a nivel usuario. Millones de profesionales viven de las visitas que reciben sus contenidos, muchos de ellos están dedicados a instruir en el manejo de aplicaciones o dispositivos. La red esta repleta de conocimientos informáticos de nivel usuario.
Muchas veces algunos me preguntan sobre un problema determinado, y lo resuelvo buscando la respuesta en Internet. En la red encontraremos la resolución del problema.
5. Preliminares antes de abordar la formación
El primer paso para adentrarse en el conocimiento informático es tener unas buenas comunicaciones, si nos es posible. Disponer de un buen ancho de banda es básico, las comunicaciones están soldadas a la informática. Las aplicaciones están en la nube y accedemos a través de Internet.
En España más del ochenta por ciento de la población tiene acceso a la fibra óptica y por tanto a la banda ancha. Su precio, además, es muy económico.
El ordenador sería el segundo paso. Un ordenador con un gran monitor y teclado y ratón nos va a facilitar el camino y nos abre muchas más posibilidades.
La Tablet a mi entender, es otro dispositivo muy adecuado para el aprendizaje informático de los mayores, puede funcionar como si se tratara de un móvil, pero tiene un tamaño mas adecuado para el manejo por parte de estas personas.
El móvil, el Smartphone, hoy es un ordenador; todos lo tenemos, pero para mí, no es un dispositivo idóneo para una formación inicial.
Tener claros una serie de conceptos nos va a ayudar a comprender el mundo al cual vamos a entrar. Saber qué es un ordenador, un sistema operativo, Internet, la nube, las aplicaciones… nos ayudará a comprender. Os aconsejo el libro Introducción a la informática. Edición 2020 (Informática Para Mayores) Tapa blanda – 12 septiembre 2019. Autora: Ana Martos Rubio. Editorial: Anaya Multimedia.
6. Millones de recursos a nuestra disposición
Una vez se tengan las comunicaciones y los dispositivos listos, ya desde el primer día, podemos comenzar, sin necesidad de nadie, simplemente asomándonos a la red.
Pero si nuestro nivel es muy bajo y necesitamos un apoyo inicial, seguro que encontraremos en nuestro ayuntamiento o comunidad alguna iniciativa social encaminada a la formación informática. O en nuestra familia. Si son los primeros pasos es muy conveniente darlos con alguien.
En la red también hallaremos cursos online, personalizados, atendiendo a nuestras necesidades y nivel. En Seniorpal, por ejemplo, podemos encontrar formaciones online, actividades y una comunidad de seniors con interés en las TIC.
Hay miles de cursos sobre computación a modo de video con más o menos extensión, En Informática en la Web, podéis encontrar un gran número.
David Ibiza dispone de otro canal con cursos de ofimática y redes sociales. Al igual que Soluciones Binarias.
Os adjuntamos una recomendación de RecoveryPC Conoce las mejores Páginas de informática Online Gratis
En Superprof puedes encontrar un profesor particular y concertar clase de informática online.
Canal Senior es una iniciativa pensada en nosotros y para nosotros. Encontraremos diversiones, entretenimientos, cursos, conocimientos de distintos tipos, y uno muy destacado por ellos es el informático.
Sin ir más lejos en nuestro blog hay dos apartados; facilidades y felicidades, en estos hallaréis muchos artículos relacionados con la necesidad de transformación digital del colectivo senior.
En este epígrafe hemos relacionado un buen número de posibilidades, ha sido una ínfima muestra, no os podéis ni imaginar, ni vosotros ni nadie, la cantidad de información existente. Cualquier problema por pequeño o grande que os encontréis, tiene una solución y está en Internet.
7. Hacerse competente digital cuando se es mayor
Hacerse competente digital cuando se es mayor es perfectamente posible; de hecho, cada vez son más los mayores competentes digitales.
A excepción de personas con edades muy avanzadas, los demás podemos ser usuarios hábiles en poco tiempo, depende de nosotros.
Si aun no somos competentes y tenemos alrededor de 65 años, es el momento de aprender ya, después según pase el tiempo será más dificultoso.
Para los iniciados y usuarios expertos, es buena la actualización y el mantenimiento de los conocimientos. Estamos en una ciencia, cuya evolución es exponencial.
Quitando naturalmente los casos en que los recursos económicos no lo permiten, para el resto depende solo de ellos. Las comunicaciones en nuestro país son de primer orden, y la banda ancha casi llega a toda la población. La informática es cada día más fácil para los usuarios, más accesible. La información, como hemos comentado, es otro viento a favor.
Para los iniciados, el trabajo en grupo puede ser un buen trampolín. Grupos reducidos con unos fines bien determinados, con dispositivos parecidos y a ser posible con un director de orquesta, es una buena alternativa para iniciarse en la informática a nivel de usuario.
Una dinámica grupal, con problemas a compartir y a resolver por todos, simulando, ensayando, investigando soluciones y alternativas, puede ser un camino de éxito seguro. Si además se cuenta con cursos complementarios online, especialmente pensados para ellos, ya habremos conseguido la excelencia.
Revisión de texto; Ana Llorca
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