Preserva tu privacidad en Internet para ser más libre y salvaguardar tus intereses.
Uno de los fines principales de este blog es alentar al empleo de la tecnología, especialmente a los mayores, por los enormes beneficios que les está reportando y reportará.
Pero no todos son beneficios, también hay inconvenientes; y uno de los más importantes es la merma de la privacidad.
Todos estamos conectados a un mundo en red, disponiendo de miles aplicaciones para hacer un gran número de tareas, relacionándonos superlativamente en redes sociales, y todo al “módico” precio de la entrega de nuestros datos.
De esta gran contrapartida debemos ser conscientes y tomar medidas si deseamos proteger nuestra privacidad.
En este artículo pretendemos ayudar a todos, y como siempre, a los mayores más, facilitándoles información y herramientas para una navegación segura.
En la red es imprescindible estar, pero con las precauciones pertinentes.
Índice
1. Identidad, seguridad y privacidad
La identidad personal es el conjunto de rasgos diferenciadores, y la identidad social es el conjunto de documentos que nos identifican, como por ejemplo el DNI.
Esto mismo sucede en nuestra vertiente digital. Se nos conoce por nuestra actividad, gustos y preferencias, y podemos también identificarnos con el certificado digital.
La diferencia está en que nuestra actuación en Internet va dejando un rastro por todo el mundo que no podemos controlar.
En el yo digital se entremezclan la identidad, nuestra información, la seguridad y la privacidad.
La información es el rastro dejado en la red por nuestra actividad, nuestros gustos y preferencias.
La seguridad es la custodia de nuestra identidad para que no sea suplantada, y la defensa de nuestros dispositivos y aplicaciones para que no sean invadidas.
La privacidad es el derecho a la protección de nuestros datos en Internet.
Pues bien, el objeto de este artículo es la privacidad, a sabiendas de que si no andamos seguros difícilmente podremos gestionar nuestra privacidad. Sin seguridad no puede haber privacidad, de la primera trataremos en otro artículo; en este lo haremos de la privacidad.
2. Qué es la privacidad
La privacidad es la preserva de los datos vinculados a nosotros, sean sensibles o no. En España toda persona tiene derecho a la protección de los datos de carácter personal que la conciernan. Tenemos una ley de protección de datos (LOPD).
Nuestra Constitución de 1978, premonitoriamente, decía en el artículo 18.4 <<La Ley limitará el uso de la informática para garantizar el honor y la intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos>>
La palabra privacidad es admitida por la Real Academia Española de la Lengua Española en el año 2001.
Europa también contempla la privacidad, y no lo hace USA de la misma forma. USA tiene una visión diferente de la protección de los datos, y por este motivo son tratados con una filosofía distinta.
3. El pacto con el diablo de nuestros datos en Internet
Fausto vendió el alma al diablo a cambio de la juventud. Nosotros, por la gratuidad en la red, estamos vendiendo nuestra privacidad.
Renunciar a “esta ganga” significaría pagar por muchos servicios, pues las empresas viven de la publicidad asociada al empleo de aplicaciones o al disfrute de la información. Si renunciáramos a la publicidad desaparecerían multitud de servicios gratuitos hoy soportados por esta.
Ahora bien, dicho esto, una cosa es emplear nuestros datos y otra abusar de la información recogida. Las empresas deben ser responsables de la información que tienen en sus manos y no trasgredir los derechos de las personas. De hecho, muchas empresas lo están haciendo ya, unas por convencimiento, otras obligadas por esa visión europea de la privacidad.
Por otro lado, nosotros debemos ser conscientes de esta situación y debemos saber gestionar nuestra privacidad. Como veremos a continuación podemos hacer muchas cosas al respecto, incluso permanecer muy ocultos si es nuestro deseo.
4. Preserva tu privacidad en Internet
Como decíamos, la privacidad depende en parte de nosotros. Debemos gestionar nuestros datos en la red, lo podemos hacer, nunca al cien por cien, pero sí en una buena proporción.
“Preserva tú privacidad en internet” es el mensaje de este artículo, y su propósito, ayudarte a abordarla y a gestionarla.
A continuación, además de explicaciones generales, vamos a tratar temas concretos, es decir, cómo abordar la privacidad en distintos casos, en distintas aplicaciones o redes sociales.
Para ello nos vamos a apoyar en otros autores que tratan con rigurosidad cada tema. ¿Para qué repetir? Eso sí, hemos tratado de escoger los artículos más adecuados.
En este sentido es de destacar la utilización por nuestra parte de los artículos de Xataca, prestigiosa web sobre informática por todos conocida.
4.1 Gestionemos nuestra información
Nuestra información, como decíamos, es el rastro de nuestra actividad en Internet. Esta, en gran medida, es localizada por las cookies.
Es esa estela permanente que queda incluso cuando nos vamos, como explicábamos en nuestro post El testamento digital.
Las cookies tienen dos finalidades. Una, la de facilitar nuestra navegación, la otra la de examinar y recoger los datos de nuestra actividad en la red.
Recordar por donde hemos andado es de gran utilidad para navegar más fácilmente y rápido por las Webs ya visitadas, y evitar estar continuamente acreditándonos con usuario y contraseña.
La segunda, de la que le viene su mala fama, es conocer los hábitos de navegación, para después utilizarlos con fines publicitarios.
Las cookies son archivos que se guardan en el ordenador al navegar por determinadas páginas web. Estos archivos permiten realizar un seguimiento del comportamiento de los usuarios en Internet, normalmente con objetivos comerciales. Los datos una vez recogidos no sabemos a dónde van y quiénes los utilizan. En muchos casos son vendidos a terceros o a cuartos.
Aquí dejamos un enlace a un artículo de Xataca “Qué son las cookies, qué tipos hay y qué pasa si las desactivas”, en este se explica mes extensamente lo comentado.
Ante esta situación podemos tomar dos decisiones. La primera seguir en el sistema, pero gestionando las cookies. La segunda optar por una navegación oculta.
4.2 Seguir navegando con precauciones
Si deseamos permanecer en el sistema sin desembolso monetario, podemos seguir navegando, pero gestionando nuestra información, por lo que se hace necesaria la administración de las cookies. Así como cuando nos lo pidan regular nuestro consentimiento.
Gestionar nuestras cookies significa gestionar el rastreo, navegar como nos asesora el artículo de PC WORLD “Cómo evitar que los anunciantes te rastreen por Internet”
4.3 Navegar de forma oculta
Navegar ocultamente hoy es posible, aunque no al cien por cien. En Chrome simplemente dando a los 3 punto de configuración y a una de las primeras opciones ya estamos navegando ocultamente en parte.
También podemos elegir otro navegador como Firefox. Nos garantiza una mayor privacidad si gestionamos con habilidad sus extensiones.
Ahora bien, estas son formas que mejoran nuestra privacidad, pero sin duda nunca van a suponer una garantía máxima de privacidad.
Para garantizarla nos tenemos que ir a alternativas más profesionales, expresamente diseñadas para este fin entre otras cosas. Estas no son exclusivas de los informáticos, cualquier usuario con un poco de esfuerzo o apoyado por profesionales puede también hacerlas funcionar.
Puede haber más formulas, pero escogemos las principales.
La primera es navegar a través de una VPN, red privada virtual. Nos explica esta alternativa Xataca en su artículo ¿Qué es una conexión VPN, para qué sirve y qué ventajas tiene?
La segunda es la instalación de un proxy. Un proxy es un equipo informático que hace de intermediario entre las conexiones de un cliente y un servidor de destino, filtrando todos los paquetes entre ambos.
El artículo de Xataca. Qué es un proxy y cómo puedes utilizarlo para navegar de forma más anónima, lo explica más extensamente.
La tercera es navegar con otros servicios de navegación tales como Startpage y DuckDuckGo.
5. Privacidad en las redes sociales
Unos de los lugares donde más se aprovechan de nuestros datos de navegación son las redes sociales. Transcurrimos masivamente por estas muy desprotegidos sin tomar las medidas pertinentes.
Detenerse en configurar nuestra privacidad nos puede llevar algo de tiempo, pero es imprescindible para guardarla.
Como más arriba hemos hecho, os facilitamos una serie de artículos que os ayuden a gestionar vuestros datos, uno por cada una de las redes más importantes.
Facebook, autoría Xataca, artículo
La mega-guía de la privacidad y seguridad en Facebook
WatsApp, autoría Adslzone artículo
Todo lo que puedes desactivar para no ser espiado en WhatsApp
Twitter, autoría Xataca artículo
Cómo proteger tu privacidad en Twitter al máximo
Instagram, autoría Xataca artículo
Nueve trucos y consejos de Instagram para proteger a fondo tu privacidad
6. La legislación protege la privacidad
España es un país bastante adelantado en relación a la salvaguarda de la privacidad de los ciudadanos y su seguridad en Internet.
El derecho a la intimidad esta recogido en La Constitución, disponemos de una ley de protección de datos y tenemos un buen numero de organismos cuyos fines son la protección de nuestros datos, salvaguardar nuestro derecho a la intimidad y de ayudar a nuestra seguridad en la red.
En nuestro articulo Caminemos seguros por Internet hablábamos de ellos.
Estos organismos son La Agencia de Protección de Datos, El Instituto Nacional de Seguridad, y La oficina de Seguridad del Internauta.
7. Navega con precaución por la red
Hoy es muy necesario saber navegar por Internet. Estamos disfrutando como nunca de miles de servicios, informaciones, facilidades y felicidades, a un coste económico casi insignificante, y esto puede ser así porque a cambio dejemos nuestros datos.
Ser conscientes de esto es el primer paso para después tomar una decisión, sea cual sea. Aquí hemos tratado de dibujar las diferentes alternativas facilitadas por las tecnologías de la información. Todas tienen ventajas e inconvenientes, pero lo fundamental es que seamos conscientes de cuál tomamos, por qué la tomamos y cómo la tomamos.
Gestionar nuestra privacidad es una tarea obligatoria para navegar con seguridad y para defender nuestros intereses. Es necesario dedicarle un tiempo, pero es imprescindible si deseamos protegernos.
Las redes sociales son grandes coladeros de nuestros datos, son además los lugares más recorridos por nosotros. Gestionar nuestra privacidad en las redes sociales, así como en Google y su navegador Chrome, es una labor obligatoria y que cada cierto tiempo debemos revisar.
8. Libertad, responsabilidad y actuación personal
Al vulnerarse la privacidad se está socavando nuestra libertad.
Cuando estamos buscando un viaje y justo al instante nos llega una oferta, nos hace sentirnos vigilados. Esta sensación de estar en un Gran Hermano está modificando nuestra forma de actuar, de comportarnos y de expresarnos.
La libertad está muy unida a la privacidad y preservarla no debe ser un objetivo solo de los individuos sino también de las compañías. En esta era de la información y el conocimiento, en la que se tratan tantos datos, las personas solo se van a fiar de aquellas empresas de su confianza, respetuosas en este caso con la privacidad.
Facilitar la gestión del perfil, en los aspectos tratados, será un paso importante para comenzar a dar confianza a los usuarios. Garantizar la privacidad de las personas será una meta para personas, empresas y gobiernos.
En cuanto a nosotros los usuarios, sí podemos hacer mucho, primero como hemos comentado gestionar nuestra privacidad, y en segundo lugar elegir las compañías.
Cambiar a compañías más garantes de los derechos, con una mayor ética empresarial, será nuestro poder. Dar a conocer situaciones injustas, argumentadas y con datos, contactar pareceres en la red, pueden ser formas de evitar abusos y de ir cambiando comportamientos.
Revisión de texto; Ana María Llorca Román Portada; José Manuel Briones
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