El peligro de la tecnología sin la ética al lado

El peligro de la tecnología sin la ética al lado es mayor según pasa un tiempo y seguimos sin otro criterio que dejarnos llevar.

Está claro que el futuro de la sociedad está unido a la tecnología, no está tan claro cómo será.

La tecnología no está cambiando la sociedad, la está transformando, modificando sus cimientos, que hasta ahora habían permanecido inamovibles durante centenares de años.

Todo el mundo entiende que es imprescindible para ir adelante, en cambio no sabemos si va a representar, además de un avance en la producción, una mejora en la vida de los hombres, un descenso en las diferencias sociales y una mayor libertad.

Sacar provecho de la tecnología para lograr una sociedad mejor es una responsabilidad en primer lugar del Estado y de las grandes compañías, en segundo término, de los individuos, de cada uno de nosotros, si tomamos conciencia y tratamos de hacer valer nuestro parecer.

1. La nueva sociedad que se está dibujando

Jamás en la historia de la humanidad se ha alcanzado tanto bienestar, tanta libertad, y tantas felicidades a un tan bajo precio. Jamás cualquier hombre o cualquier mujer, desde un sitio pequeño y económico, ha podido influir tanto, como ahora ocurre, cuando se comunican por Internet.

Algunas de las grandes figuras del mundo tecnológico auguran una sociedad mejor y una larguísima vida a los hombres, siempre, claro, de la mano de la tecnología, nuestra salvadora.

Pero la tecnología no nos está haciendo la vida tan fácil.

La robótica, la inteligencia de las máquinas, no solo ocuparán los empleos más sencillos, sino también los más complejos. Médicos, abogados, ingenieros o arquitectos, van a encontrarse con máquinas que les van a hacer la competencia o les van a sustituir en muchos casos.  

Estamos en la intemperie, nos hemos desnudado completamente en la red. Nos conocen mejor que nosotros mismos.  

La desnudez se ha juntado con la dejadez. Nos estamos acostumbrando a que los algoritmos nos busquen el mejor viaje o la mejor aplicación, el mejor vestido o seguro de automóvil.

La información está tamizada por el buscador, y nuestra sensibilidad corpórea por la de los dispositivos. El primero nos encuentra los resultados, el segundo nos pone música, películas o nos conduce a la ubicación solicitada. El smartphone es una capa añadida a nuestro cuerpo para desenvolvernos. Ya somos nosotros y nuestro móvil.

Nuestras elecciones, nuestra libertad, van siendo tuteladas por la inteligencia artificial, los algoritmos conducen a las personas entregadas a sus recomendaciones. Los que nos conocen como nosotros no nos conocemos, nos están dirigiendo, asistiendo, organizando, eligiendo por nosotros, para hacernos una vida más fácil.

Estamos desnudos con una venda en los ojos.

Manos y oersonas simbolizando proteger a la humanidad
Manos y oersonas simbolizando proteger a la humanidad

2. Respetar al hombre

La tecnología debe respetar a su creador y no a la inversa. Hombre y máquina deben caminar a la par, y la técnica procurar el bienestar de la humanidad. 

Teorías como el transhumanismo están retornando al hombre a la infancia, a un ser dependiente de la cibernética, su guía, su salvadora. Según sus postulados, el hombre es un eslabón y el siguiente la inteligencia de las maquinas, ya sin limitaciones físicas, para un desarrollo continuo y exponencial.

Por estas teorías poco a favor de los hombres, y por el comportamiento de las grandes plataformas, el hombre está siendo privado de sus derechos. La privacidad como comentábamos se está desmoronando y la influencia en nuestro comportamiento es cada día más notable. La tecnología se ha erigido como líder en el caminar hacia el porvenir.

Indudablemente hay muchas personas tratando de revertir esta inercia, pero no es fácil. El hombre se transfigura, se acomoda a seguir por estos derroteros, pues se les ofrecen muchas ventajas.

Europa en concreto parece ser la valedora de los postulados humanistas, experiencia no le falta, ya desde los griegos sigue tratando de conjugar la técnica con el hombre. Países como USA, y sobre todo China, parecen ir hacia un capitalismo menos liberal, desde arriba articulado.

Muchos ya están pidiendo que se intervenga, especialmente desde Europa. Piden leyes regulatorias, para tratar de encauzar a las compañías hacia el respeto a los derechos humanos y al libre mercado.

3. Hacer la tecnología accesible un primer paso ineludible

La tecnología puede ser asequible para la inmensa mayoría de la población. La accesibilidad es uno de sus objetivos, pero en muchas ocasiones no se consigue, no por falta de recursos, es más bien por no perseguirse por los desarrolladores y fabricantes. La accesibilidad es el primer escalón para humanizar la tecnología, pues puede y debe y es imprescindible para no abrir brechas digitales entre la población.

Un ejemplo es el de la banca, comentado en nuestro artículo La banca se equivoca con los mayores.

Pero no es el único sector con ausencia de humanidad. Otros sectores, la propia administración, marginan a una parte de la población con sistemas poco accesibles. Ahí están los ejemplos de algunos procedimientos de la sanidad o de hacienda. Os facilitamos otro post sobre accesibilidad, Las tecnologías accesibles para todos.

4. Ser cultos y diligentes digitales para ser libres

Unos de los objetivos de este blog es reducir la brecha digital y aumentar la cultura digital de los seniors.

Según una de las definiciones de cultura de la RAE es el conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.

El espíritu crítico es cualidad necesaria para escoger, para dirimir lo conveniente, para hacernos libres.  El conocimiento nos permite comprender la realidad y actuar en consecuencia.

Hoy, a nuestro entender, para ser cultos es necesario incluir los conocimientos informáticos en nuestro saber, máxime cuando la vertiente digital de nuestras vidas, del mundo, se engrandece a una gran velocidad.

La cultura digital no solo comprende los conocimientos operativos, como por ejemplo escribir un Word. Es saber la trascendencia de las TIC en el mundo, en nuestras vidas, y saber escoger el camino para obtener un beneficio humano, para nosotros y todos los demás.

4.1 Ser diligentes

La segunda condición es la diligencia. Saber para actuar, para escoger, para ser libres.

Hoy son muy efectivas las acciones reivindicativas, si son justas y necesarias. Con facilidad, como nunca, se extienden por la red, a una gran velocidad y masivamente.

Tomar decisiones a nivel individual ya es mucho. Con un solo clic estaremos adhiriéndonos o rechazando. Abandonar a un mal proveedor es una decisión trascendente.

Las acciones coordinadas en la red viajan a la velocidad de la luz. Una sociedad liberal necesita de consumidores, de usuarios, de clientes libres, conscientes y diligentes.

Candado y caracteres digitales simbolizando la privacidad en la red
Candado y caracteres digitales simbolizando la privacidad en la red

4.2 Con el tema de la privacidad habrá que hacer algo ya

Y algo habrá que hacer ya en relación con la privacidad, asunto muy preocupante.

Muchas voces se están haciendo oír en relación con la privacidad, para garantizarla. Sabemos que el todo gratis tiene un coste, pero debe haber límites.

Os facilitamos dos artículos nuestros sobre este tema. Seguridad y privacidad para el usuario y Preserva tu privacidad en Internet.

Pasar de ser hombres a datos no es un buen cambio, algo deberemos hacer.

5. El peligro de la tecnología sin la ética al lado

Antes hablábamos de las iniciativas en pro de la intervención regulatoria. Yo soy partidario de la actuación de las personas, de las organizaciones no gubernamentales, de las instituciones independientes.  De garantizar la competencia para dar oportunidad a las empresas competidoras de esas grandes plataformas.

Soy partidario de la acción por parte de los consumidores, abandonando a las compañías dañinas para sus intereses, de forma individual o coordinada. Tenemos en las noticias casi a diario el ejemplo de Carlos contra la banca.

De que impere en esas grandes compañías la responsabilidad y el respeto a sus clientes, y su enfoque sea la satisfacción de estos. Y, entre otras cosas, porque deben comprender que la ética puede convertirse en una condición de los clientes para relacionarse con ellas.

La orientación de la tecnología hacia un humanismo digital es acuciante. Muchas personalidades, organizaciones y estados están optando por sumarse a este movimiento. Una iniciativa de varios tecnólogos fue la publicación del Manifiesto de Viena sobre el Humanismo digital. Otra es la del promotor del Juramento Tecnocrático, el eminente profesor español Rafael Yuste de la Universidad de Columbia de Nueva York. Os enlazamos a un artículo del El País sobre el científico Por qué hay que prohibir que nos manipulen el cerebro antes de que sea posible.

Hay grandes problemas para preocuparnos. Uno de ellos son los datos, nuestros datos, nuestra privacidad. De cómo se recogen organizan y emplean.

Otro grave es el de la manipulación, a partir del tratamiento algorítmico de nuestros datos. Un tercero, el de las noticias falsas, y un cuarto el de la seguridad informática.

Estos son algunos de los inconvenientes en un escenario difícil de manejar, cambiante, disruptivo, y difícil de seguir pues va a gran velocidad.

6. No perdamos la esperanza

SeniorTic es un blog sobre tecnología, Mayores con tecnología es nuestro slogan. Las TIC las vemos unidas al futuro, son obligatorias para ir adelante y afrontar los retos de nuestro tiempo. Para los mayores de igual forma lo son, para desenvolverse y aprovecharse de sus ventajas.

Las mismas grandes compañías, tan criticadas, han contribuido a llevarnos a un mundo mejor e inimaginable hace muy pocos años. Debemos reconocérselo y valorarlo. Otra cosa es girar a su alrededor.

Muchos estados las quieren desplazar para ocupar su lugar. Ahí tenemos a China. Tengamos cuidado.

La transformación digital no sería positiva si no supiéramos conjugarla con el humanismo. Si no estuviera dirigida al bien común.

Un pacto entre hombre y técnica podría ser el camino, tal como defiende Jose Maria Lassalle. Debemos buscar, como indica Iñaki Ortega en su libro, La buena tecnología.

Podemos ir hacia una sociedad autoritaria de ciudadanos complacientes, manipulados por inteligencia artificial, o a una sociedad con el hombre protagonizando, con la tecnología acompañando, en la que los todos sean libres, la democracia siga teniendo sentido y en la que haya una mayor igualdad.

Depende de todos, ahora estamos a tiempo. Que no nos pase como en otras ocasiones, que cuando hemos ido a reaccionar, ya no ha sido posible rectificar.

Revisión de texto: Ana Llorca

Portada: José Manuel Briones.

1 comentario en «El peligro de la tecnología sin la ética al lado»

Los comentarios están cerrados.