Hablemos con nuestras casas

Hablar con la casa se está empezando a popularizar. Con los avances de diferentes disciplinas, tales como la domótica, el internet de las cosas y el reconocimiento de voz se vislumbra un futuro de relación fluida entre nosotros y nuestros hogares.

1. ¿Qué es la domótica?

La Real Academia Española de la Lengua, define domótica como el «conjunto de sistemas que automatizan las diferentes instalaciones de una vivienda«.

Wikipedia: “Se llama domótica a los sistemas capaces de automatizar una vivienda o edificación de cualquier tipo, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes interiores y exteriores de comunicación, cableadas o inalámbricas, y cuyo control goza de cierta ubicuidad, desde dentro y fuera del hogar. Se podría definir como la integración de la tecnología en el diseño inteligente de un recinto cerrado”

2. Hagamos un poco de historia

La domótica o los sistemas de control de las viviendas existen desde hace años. Sistemas expertos controlan persianas, puertas, riego, luces y sistemas audiovisuales como “el cine en casa”. Normalmente se gestionaban a través de un panel de control, y con el móvil posteriormente.

Son propios de lujosas casas, sus costes son elevados y requieren de una gran infraestructura (cables, conectores, distribuidores, convertidores), sofisticados equipos de hardware y programas complejos.

Estos sistemas siguen comercializándose, tiene una gran fiabilidad, son mucho más seguras, pero como decíamos sus precios les hacen exclusivos de un reducido número de personas.

Entre esta alternativa y la posterior se están abriendo camino soluciones intermedias. Son inalámbricas, no necesitan de grandes infraestructuras y son fiables y seguras, algún día hablaremos de ellas.

Actualmente por otro camino, por la vía de Internet, de las aplicaciones en la nube, del desarrollo de wifi y de grandes plataformas tales como Google, se empiezan a popularizar soluciones sencillas para la casa, económicas y fáciles de instalar.

Últimamente con los adelantos en el reconocimiento de voz, se ha hecho posible comandar todos estos dispositivos con la voz.

3. Los asistentes nuestros ayudantes

Como decíamos la domótica se va haciendo asequible a cada vez un mayor número de personas. Si vamos a cualquier tienda de electrónica o por internet nos encontramos decenas de artilugios para instalar en casa y ser controlados a través del móvil o al toque de voz de Alexa u Ok Google.

Hay bombillas, enchufes, cámaras, porteros electrónicos. Por si fuera poco, se van compatibilizando con otros sistemas permitiéndonos gestionar, el riego, el aire acondicionado, o persianas. Se conecta la casa con el mundo virtual, esto es, con aplicaciones o programas tales como Netflix, una cadena de televisión, una radio o plataforma musical. Podemos abrir la puerta del portal, después de ver por el móvil quien llama, o hacer una videoconferencia por el monitor de TV.

Y como decíamos la voz. Vamos hablando con los dispositivos. Hablamos con la casa como decía el titular.

Indudablemente se está empezando, todavía esta integración tiene mucho camino por recorrer en fiabilidad y seguridad, pero ya hacen mucho, ya ayudan mucho a nuestra interacción con el hogar.

4. Domótica y salud

Este concepto de dispositivos controlables a través del móvil o nuestra voz, para el hogar, está abriendo las puertas a la medicina en el hogar, para el seguimiento de nuestra salud, su análisis y monitorización. Esta posibilitando una teleasistencia más amplia y eficiente.

Ya existen numerosas soluciones que mediante esta filosofía proporcionan una serie de sensores a las casas para hacer un seguimiento de la salud, además de la enorme ayuda facilitada por la automatización.  

Comodidad y salud son los dos grandes beneficios de esta transformación de nuestros hogares.

5. Los mayores los más beneficiados

Nosotros los más beneficiados. En un momento de nuestras vidas en la que comienzan a disminuir nuestras facultades estas tecnologías nos benefician como a nadie.

Una de nuestros objetivos es la autonomía, no depender de nadie y valernos por nuestros medios hasta el fin de vida, si es posible. Para esto es necesario confluyan dos condiciones, una la humanidad y la otra la tecnología. De nada nos sirve la videoconferencia si nadie llama. De nada sirve la tecnología sin una aptitud para ponerla en marcha cuanto antes y no se deja continuamente para mañana. Debemos aprender a prever los problemas y no resolverlos cuando los tenemos encima.

La domótica es de una gran ayuda para todos por comodidad e indispensable si tenemos alguna dificultad. Debemos comenzar a emplearla y a demandarla, pues hoy la autonomía a edades avanzadas y la asistencia no es posible sin la tecnología.

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