Mujer tecleando un ordenador y titular sobreimpreso Una tecnología humanista para lograr una excelente longevidad

Una tecnología humanista para lograr una excelente longevidad

Una tecnología humanista para lograr una excelente longevidad: esta es la idea, el ideario de este blog, de SeniorTic.

Las sociedades serán longevas, pero no necesariamente excelentes. Podremos vivir muchos años, pero no en las condiciones idóneas.

La longevidad es un fenómeno nuevo, todavía no controlado ni asimilado por la sociedad, ni por las personas. Marcha sostenida por los avances científicos y tecnológicos, pero para alcanzar la excelencia necesitará añadir una orientación centrada en el hombre, pensada en él.

1. Algunos datos sobre los seniors

Actualmente hay un gran volumen de información sobre el colectivo senior. Por su importancia ascendente, por su influencia y por su poder adquisitivo.

Desde numerosas organizaciones e instituciones no paran de obtenerse datos relativos al colectivo y de realizarse estudios. Desde este mismo blog, hemos publicado algún artículo con los datos seniors como tema central.  Los datos de los mayores en el Instituto Nacional de Estadísticao Los datos indican una mayor competencia digital de los seniors

1.1 Los datos demográficos

Según los datos estadísticos del Padrón Continuo (INE), al 1 de enero de 2019, había 9.057.193 personas mayores de 65 años, un 19,3% del total de la población (47.026.208).

La edad media de la población se sitúa en 43,3 años; en 1970 era de 32,7. Sigue creciendo en mayor medida la proporción de octogenarios; ya representan el 6,1% de toda la población. Es significativa la existencia de más de 16.000 personas centenarias.

En el 2068 posiblemente se superarán los 14 millones de personas mayores, 29,4% del total de una población que alcanzaría los 48.531.614 habitantes. Hacia 2050 las personas mayores casi habrán duplicado las cifras actuales.

La población en edad laboral (16-64) y los niños (0-15) habrán reducido su peso. Los mayores duplicarán la cifra de niños. La pirámide habrá desarrollado una forma de “pilar de población”

La generación del baby boom (nacida entre 1946 y 1964,) iniciará su llegada a la jubilación en torno al año 2024. La presión sobre los sistemas de protección social continuará aumentando y será muy notable en la década de los 40.

Las mujeres son mayoritarias en la vejez, superando en un 32% a los hombres (5.145.437 y 3.911.756 respectivamente).

En 2018, las mujeres en España tenian una esperanza de vida al nacer de 85,9 años y los hombres de 80,5 años (83,2, ambos sexos). En 1975 era de 73,47. La longevidad femenina sitúa a nuestro país entre los primeros del mundo en longevidad.

1.2 Los datos económicos

La mayoría de los españoles tiene la vivienda en propiedad (76,1%, 2018), alcanzando el 89,6% en la población de 65 y más años. Esta distancia entre la tenencia de vivienda entre la población mayor y la media general está aumentando.

Según datos del INE y del Banco de España los mayores de 50 años generaron una contribución de 325.303 millones de euros a la economía española en 2019, el equivalente al 26% del Producto Interior Bruto (PIB), lo que convierte a este grupo de edad en un «segmento de mercado atractivo por su poder adquisitivo»

 Los mayores de 50 años realizaron un gasto de 334.942 millones de euros, un 60% del gasto total de los españoles. 33.000 millones de euros han aportados los turistas mayores.

El estudio también analiza la contribución económica de los turistas extranjeros mayores de 50 años que visitaron España en 2019. De los 83,5 millones de visitantes que llegaron a España ese año, 30,3 millones superaban los 50 años, un 36% del total.

Las personas entre 65 a 74 años son los propietarios del 23% de la riqueza.

En cuanto a la riqueza neta media, la primera posición corresponde a los hogares encabezados por los sénior entre 65 y 74 años.

Los españoles de más de 55 años son ya 15,5 millones de personas, un 56 % de estas personas consiguen ahorrar, tiene un endeudamiento bajo, el 96 % dispone de un seguro, su capacidad de consumo es la mayor en comparación con otras edades, tiene vivienda propia un 90 %, sin préstamo hipotecario el 73 %, viaja, acude a restaurantes, y sale de compras.

1.3 Qué piensan los mayores

Según el estudio de la Fundación Mapfre, “Barómetro del consumidor senior”, los españoles compran por internet y apenas acuden al médico. Son optimistas con su futuro, pero a la vez prudentes y ahorradores. Nunca hubo una población mayor que se cuide tanto y con un mayor patrimonio e ingresos.

Tienen la intención de vivir muchos años en su hogar, aunque tendrán que renovarlo porque la mayoría no están adaptados a la dependencia y a las edades avanzadas. Apenas hay mayores desconectados y su ocio, como el del resto de cohortes, está vinculado a los restaurantes, comprar y turismo.

El 55% de los consumidores sénior viven en hogares en los que al menos dos personas aportan ingresos mensualmente.

El 90% vive en una vivienda de su propiedad. Además, un 74% lo hace sin préstamos ni hipoteca.

Un 82% no tiene intención de cambiarse de vivienda en un futuro, si bien más de la mitad, un 59%, no tiene su casa adaptada para la larga vida.

El 56% consigue ahorrar todos los meses. Un 43% ahorra entre un 11% y un 30% de sus ingresos y un 13% más del 30%.

Un 78% utiliza la tecnología en su día a día para cubrir sus necesidades, destacando servicios de banca (58%), consumo (49%) y comunicación (41% usa RRSS).

El 92% afirma cuidar su alimentación y un 77% realiza ejercicio habitualmente. Solo un 17% visita al médico una vez al mes

El 82% de los consumidores sénior viaja, optando por destinos culturales (46%), de naturaleza (45%), históricos (37%), por encima de los baratos y cercanos (19%)

La alimentación, la vivienda y la tecnología son las tres partidas que suponen un mayor gasto para la generación sénior, según su percepción.

El 60% no cree que su situación económica vaya a empeorar a partir de ahora pese a la crisis

La alimentación y el ocio serán las partidas en las que más sénior esperan incrementar su gasto el año que viene, un 26% en cada una de ellas, seguidas por la salud (22%) y la vivienda (15%).

Imagen de varias piramides poblaciones futuras superpuestas.
Imagen de varias piramides poblaciones futuras superpuestas.

2. La sociedad ha cambiado: es longeva

De pronto, en muy poco tiempo, hemos añadido diez años a nuestra esperanza de vida.

Pero no solo ha aumentado el número de años, ha mejorado igualmente nuestro bienestar y durante más años. Somos jóvenes durante mas años, envejecemos más tarde, los setenta de ahora son como los cincuenta de antes.

Hoy se ha ampliado la población con una cuarta edad. Hoy hay tercera y cuarta edad.

La edad vital tampoco es la misma, nos sentimos jóvenes a los 65 años y a los 75 años. No deseamos que nos etiqueten como mayores. Nuestro nivel de vida medio y riqueza nos permiten estar activos, pasar como una segunda juventud, sin necesariamente estar sujetos al horario laboral. A la sociedad actual ya no la podemos denominar como envejecida, sino como longeva. No estamos en la vejez, estamos en la senectud.

La longevidad es un privilegio que estamos gozando y sin duda los que vienen después lo gozaran en mayor medida. Los cien años ya es un objetivo para los próximos tiempos. Hay teorías incluso que vaticinan la inmortalidad, el transhumanismo. Así los comentábamos en nuestro post Transhumanismo longevidad y tecnología.

2.1 La cuarta edad

Como explicábamos se ha introducido una nueva edad, la cuarta. Comprende al grupo en edades comprendidas entre los 75 y los 100. En esta edad aparece la dependencia, las incapacidades.

Es una etapa de gran importancia pues es en la que necesitamos ayuda, y adaptación del entorno para estar activos y vivir de manera autónoma. Nuestra destreza con los dispositivos electrónicos es menor, independiente de nuestros conocimientos.

Nos representa un mayor gasto, mayores inconvenientes que deberemos superar y planificar para afrontarlos de la mejor manera posible.  

Para estas edades están las políticas, las acciones, las leyes de dependencia, estas últimas que se incumplen en mayor medida que se cumplen.

Es la edad en la que muchos necesitan ir a otros espacios, a las residencias. Estas últimas en constante revolución después de la pandemia. Se están reformando a toda marcha. Serán individuales, muy en contacto con la sanidad, muy tecnológicas, mucho más humanas.

3. Una nueva sociedad

La longevidad es unos de los grandes rasgos característicos de la nueva era, junto la marcha imparable de la igualdad entre hombres y mujeres, la preserva del medio ambiente, la sostenibilidad y la transformación digital.  Nuestro blog tiene un apartado Longevidad, es uno de los principales.

Indudablemente no todo son ventajas, tambien hay problemas a resolver. Muchas formas de organizarnos responden a criterios derivados de otras situaciones, como por ejemplo las pensiones. Muchos creen que vivimos una sociedad envejecida lastrada por tantas personas que viven tanto.

La política no termina de afrontar el nuevo panorama, para evitar decisiones que pueden retraer votos.

Nosotros mismos no nos hacemos cargo de nuestra perspectiva de vida, por ejemplo, no planificamos suficientemente nuestro futuro, ni demandamos nuevas soluciones.

En cambio, una gran parte de la sociedad piensa en la longevidad como un beneficio personal, y una oportunidad para el desarrollo económico. En torno a esta visión existe una gran corriente, la llamada economía plateada.

3.1 La economía plateada

La economía plateada, como la llama la Fundación Mapfre, la Ageingnomics, es la economía alrededor del mayor, no es una alternativa de futuro, es ya presente.

En nuestro artículo La economía plateada y los seniors protagonistas hablamos extensamente de ella.

Los datos arriba apuntan cuál es nuestro nivel adquisitivo y patrimonial. La longevidad depara y deparará sobre todo oportunidades y desarrollo económico y social. Es un beneficio personal y para la toda sociedad.

Lo importante es que esa economía esté pensada en nosotros y no solo en la obtención de beneficios. Nuestro grupo es un colectivo con criterio y experiencia para escoger las alternativas más adecuadas a nuestras necesidades y posibilidades. Deberemos estar atentos en este sentido.

Muchas propuestas son pensadas por otros, sin consultarnos, sin probarlas entre nuestra generación, sin integrar a seniors en su diseño.

Los seniors deben integrarse en estos procesos productivos, e incluso dirigirlos. O crearlos, hay un numero ascendente de seniors con iniciativas empresariales y una gran parte tienen éxito.

Los productos deberán diseñarse pensando en todo el ciclo de vida. Que atiendan y estén pensados para todas las edades, para la tercera y cuarta edad.

4. Una nueva mentalidad

La longevidad necesita de nuevas mentalidades, a todos los niveles.

Empezando a nivel personal, deshaciéndonos de antiguos clichés y no apegándonos a la fuerza de la costumbre, sobre todo cuando esta no responde a la realidad. 

Hoy la longevidad hay que considerarla como una gran parte de nuestra vida, muy amplia, a pensar cómo pasarla y preverla.

Hace muy pocos años la llamábamos la tercera edad, la veíamos más corta y resuelta, si nuestra pensión era digna, y teníamos un gran respaldo de la familia.

Hoy con tantos años en perspectiva, y creciendo, es necesario ya desde jóvenes, desde siempre, que nos ocupemos de la vida en su conjunto. Una vida que va a por los 100.

Es imprescindible a los cincuenta, que pensemos en el resto de la vida que nos queda, y si tenemos medios, tomemos medidas y decisiones encaminadas a procurarnos una vida, además de larga, optima.

Necesitamos plantearnos los productos para todo el ciclo de vida.

Los gobernantes de igual forma deberán tomar decisiones, a la hora de diseñar ciudades, o la sanidad.

Pensar en nuevas formas laborales. En itinerarios laborales pensados según la edad, hacer convivir cuatro generaciones en la misma empresa en un reto puesto sobre la mesa de las tareas empresariales.  

Senior comandando el hogar tocando cristaldigital
Senior comandando el hogar tocando cristaldigital

5. La tecnología

Los ciudadanos de este tiempo han tenido una doble suerte, pues la longevidad ha coincidido con otra gran eclosión: la tecnológica.

Las TIC no son herramientas que nos ayudan en nuestra vida, han cambiado la vida tal como antes era conocida y la ha revolucionado. Internet más que una herramienta es una nueva forma de plantear la información y de comunicarse, de forma global, de todos, de forma inmediata. Estamos conformado un nuevo mundo, el virtual. Ya estamos pensando en el metaverso.

Pero como argumentamos, ha sido una suerte, la tecnología va a ser uno de los sostenes de la longevidad, un soporte para nosotros los mayores, Como escribimos en alguna ocasión, Longevidad y tecnología dos buenas amigas.

Va, por un lado, a reportarnos felicidades y facilidades, y por otro será imprescindible para llevar una vida autónoma en casa durante mas años, para sostener la asistencia y la medicina en general y en nuestros domicilios.

Desde el punto de vista del mayor, la tecnología ha de ser una aliada a la que debe conocer y exigir p ara obtener una vida mejor. La tecnología es imprescindible para alcanzar una larga buena vida.

6. La brecha digital de los mayores

Las TIC han eclosionado en muy pocos años, tan pocos, que a alguna de nuestras presentes generaciones les ha llegado muy tarde, cuando ya habían cumplido muchos años. La brecha digital con los mayores es uno de los problemas actuales.

A estas generaciones les han interpuesto una barrera, para muchos infranqueable, que les ha marginado y les ha hecho la vida más difícil.

Este obstáculo cada vez es menor, por la aplicación de los seniors, porque están llegando otras generaciones con más competencias y los productos empiezan a hacerse pensando en nosotros.

La incorporación de todos a las TIC, es una meta de este blog, y lo va siendo para toda la sociedad en su conjunto. Es igualmente un reto para cada uno de nosotros. Los mayores debemos esforzarnos por tener la tecnología como un aliado de primer orden. La tecnología es el bastón de nuestros días.

La brecha hoy se produce, en mayor medida, por las diferencias culturales y económicas

6.1 La accesibilidad es imprescindible

Independientemente de los esfuerzos por parte de todos a las tecnologías, de las acciones formativas, las TIC deben se accesibles para todos, y así se han de urdir los productos. Pensando en todas las personas que no tienen los conocimientos necesarios y las capacidades cognitivas precisas. Una persona puede manejarse bien con la informática, pero sus facultades disminuidas le impiden, por ejemplo, ver la pantalla con claridad.

Las aplicaciones deben pensarse para todas las edades, incluyendo a las generaciones ancianas cuyas destrezas no son las mismas.

Por otro lado, la accesibilidad es ley, tenemos una ley con la obligación de cumplir. Pero una voluntad, pensando en todos, es la mejor forma de hacer productos para la gran mayoría.

7. La tecnología es nuestra aliada

La tecnología nos está posibilitando y va a proporcionarnos una mejor vida. Sin ella difícilmente conseguiremos una excelente longevidad.

7.1 Facilidades y felicidades

Hoy las felicidades, el arte, se han transformado para formar parte del ecosistema digital. La música, la radio, los podcasts, los periódicos, los libros, el cine, la televisión…son digitales, y para disfrutar de ellas deberemos integrarnos y manejarnos en este nuevo escenario.

No hablemos de las facilidades, hoy en día, casi todo se puede hacer en la esfera digital y muchas únicamente en este mundo. Las finanzas, las relaciones con la administración están digitalizadas.

En resumen, si deseamos disfrutar de las felicidades, o beneficiarnos de las facilidades, deberemos integrarnos con las TIC. Sí nuestro deseo es no quedar marginados, como analfabetos de los tiempos modernos.

Figurémonos, cuando nuestra movilidad esté reducida, cuántas cosas podremos hacer sin movernos de casa. Divertirnos, entretenernos, jugar, comprar, gestionar las finanzas, tramitar con la administración, vernos con nuestros seres queridos, chatear, comunicarnos por medio de las redes sociales…

7.2 La tecnología a nuestro servicio

La tecnología no será solo una imprescindible herramienta en nuestras manos, será una exigencia para posibilitarnos una vida mejor.

La medicina, la telemedicina, la asistencia, la teleasistencia, la monitorización constante de la salud, de nuestro bienestar, dependen de contar con los dispositivos y el software necesarios. Y por consiguiente los deberemos pedir, demandar, exigir.

En nuestro apartado salud hablamos extensamente de estas alternativas.

Las ciudades deben ser amigables con los mayores para todos los públicos; su inteligencia, ya existente en algunas de ellas, debe aprovecharse para fraguar ciudades amigas de todas las edades. Ciudades inteligentes y amigables para todos, para los mayores,  es uno de los objetivos de la humanidad, de la OMS y del IMSERSO

Las viviendas igualmente las debemos acondicionar par un ciclo de vida muy largo, en la cual una de las etapas será la cuarta edad.

La domótica, la robótica, los robots, el internet de las cosas, serán necesarios para alcanzar muchos años de vida en casa, de forma autónoma e independiente.

8. Una tecnología humanista para lograr una excelente longevidad

Como enunciábamos en el título, lo importante es el rumbo de nuestra sociedad, por dónde desea transcurrir. Si elige un camino economicista, tecnicista, o prefiere optar por un enfoque humano a su trayectoria.

Muchas de las teorías transhumanistas incluso señalan un final a nuestra especie, para dar la vez a unas máquinas omnipotentes y de un desarrollo exponencial, sin límites. Otras piensan que podremos alcanzar una vida tan larga como la de Matusalén, en una simbiosis de máquina y hombre.

Otros, entre los que me encuentro, pensamos que la tecnología debe estar al servicio del hombre. Y el humanismo debería dirigir nuestra actuación.

La tecnología ha de ser humana, debe estar pensada para ayudar al hombre, a todos los hombres y mujeres, independiente de sus capacidades y discapacidades.

Imagen de mujeres dando una conferencia
Imagen de mujeres dando una conferencia

9. Por un empoderamiento del mayor

Los mayores estamos de moda, somos un grupo atrayente desde el punto de vista económico, y ahí está la silver economy. La tercera edad la estamos convirtiendo en una segunda juventud, en la que podemos hacer lo que nos gusta, con menores cargas de todo tipo. Consumimos, viajamos, escribimos, estudiamos, nos divertimos. Llenamos conciertos y actos culturales.

Somos un gran número, con potencial económico, vitales, con cada vez más conciencia de grupo e influencia. El grupo que vota en un mayor porcentaje.

Somos solidarios, ayudamos a superar en el 2008 la crisis apoyando a la familia. Muchos se ocupan de los nietos, están en asociaciones, en organizaciones sin ánimo de lucro.

Otros trabajan o emprenden con éxito.

Pero es verdad que hay tambien grandes hándicap. Por ejemplo, el paro congénito de las personas mayores de 50. Están en el paro durante años y no se remedia.

Se habla de un futuro con cuatro o cinco generaciones conviviendo en empresas u organizaciones. Pero la realidad no va por estos derroteros de momento.

No conseguimos obtener valor de la experiencia. No sabemos. Sabemos de su necesidad, pero no encontramos el camino para explotarla.

Por otro lado, la pandemia nos debe hacer reflexionar. A los mayores no se nos trató de la mejor manera.

Por supuesto hay muchos problemas, el de las pensiones es otro, pero en general vivimos una situación nunca vista. La humanidad nunca ha alcanzado estas cuotas de bienestar, de longevidad, esperemos esto siga así pues el panorama no pinta bien, esperemos enderezarlo.

Revisión de texto: Ana Llorca

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